Mayo, 40 años después.

La primavera del 68 es más que un hito de nuestra historia contemporánea. Su presencia evoca toda una amalgama de sentimientos, de repercusiones políticas, de esperanzas rotas, de fin de las utopías.

De hecho, la influencia del espíritu del mayo francés ha sido en el imaginario colectivo mucho más trascedente que lo fuera en la realidad de los hechos. Al fin y al cabo tras un mes de revolución, de alianza de clase entre estudiantes y trabajadores, todo acabó con el general De Gaulle volviendo a ganar las elecciones tras la finiquitación del movimiento entre divisiones y un creciente divorcio de intereses.

Pero, la huella de lo que pasó fue más profunda que su resultados concretos. La explosión de la nueva situación anunció cambios fundamentales en cuestiones hasta el momento ausentes de la agenda social como el feminismo o el ecologismo y puso la paz o una idea de lo global que décadas después se asume como paradigma del nuevo siglo.

Han sido frecuentes en los últimos tiempos las alusiones por dirigentes conservadores como Sarkozy o el propio Aznar las diatribas contra los denominados hijos -o nietos ya- ideológicos de aquella efervescencia que reclamaba por las calles la imaginación al poder o romper todas las barreras del posibilismo. El presidente francés reclamaba la ruptura con la herencia del mayo y el expresidente español llamaba a la revuelta contra los progres trasnochados.

Nunca la ola expansiva de una derrota alcanzó tan lejos y propuso una diversidad de reacciones, en muchas ocasiones contradictorias, que han condicionado los análisis y a los analistas por varias décadas. La ruptura de los viejos moldes inundó las propias vivencias en esa perfomance siempre presente entre lo singular y lo plural, entre el derecho al proyecto individual y los anhelos comunitarios.

El esthablisment, todo el sistema, palideció de miedo, más tarde se recompuso pero ya nunca sería lo mismo.
La primavera también llegó a Praga y Ducek ensayó una perestroika tan avanzada en su tiempo que fue acallada por los tanques rusos antes que llegara el verano. A pesar de la enmienda a la totalidad que hacen hoy los nuevos dirigentes conservadores checos, la revolución de terciopelo empezó a hacer temblar la arquitectura del telón de acero.

Las repercusiones también llegaron a la España de Franco mitigadas, eso sí, por el ensordecedor silencio del régimen que con la estigmatización comunista-masón lo daba todo por zanjado.
En esos días sonó Raimon en la universidad madrileña y “per unes quantes hores ens vam sentir lliures i aquell 18 de maig a la Villa ens va donar força per viure”.

Las herencias hay que administrarlas cuando nacen de la libertad y de la ilusión por un mundo mejor, con respeto. Sin maniqueísmos pero con profundo respeto. Porque si hoy aquí hay libertad también es por aquellas cosas que empezaron a pasar en alguna universidad y en algunas fábricas cuando muchos aún éramos niños y muchos españoles de hoy no habían nacido.

Buena semana.
"El PSPV necesita un equipo capaz de entender los cambios de la sociedad"

El aspirante a dirigir el socialismo valenciano rechaza los "liderazgos cesaristas", reconoce los fallos de comunicación del partido y prefiere grupos de trabajo que sepan conectar con la ciudadanía


Entrevista publicada en Las Provincias de Alicante el 09.05.08 -
A. BARTOLOMÉ
ALICANTE



Forma parte de una generación del PSPV que vivió desde un segundo plano las legislaturas de dominio socialista en la Comunitat Valenciana, las que los populares tildaron de "rodillo". Ahora, Joaquín Puig, de 49 años, al que siempre todos han llamado Ximo, aspira a ser el próximo secretario general del partido. Desde que tomó la decisión, su agenda no tiene respiro. El martes, por ejemplo, se reunió con representantes de Juventudes Socialistas y mantuvo un encuentro con militantes de San Vicente.

-¿Por qué si, como dice, hay una mayoría progresista en la Comunitat, el PSPV no está en el Consell desde el año 1995?
-Es una situación compleja y que no tiene un diagnóstico fácil. Ha habido unos cambios sociológicos en esta comunidad, un crecimiento económico sostenido. Pero al final ha habido un gobierno que ha sabido crear una red clientelar que ha identificado lo que es el partido con la Comunitat y que, por otra parte, ha tenido una red mediática, una patrimonialización de los medios públicos que han llegado a convencer a los ciudadanos de cosas tan insólitas como que esta comunidad es líder en todo.

-En eso insiste mucho Camps.
-En el último año hemos crecido por debajo del PIB nacional. En este último año ha crecido el paro por encima de la media nacional. De hecho, en la provincia de Alicante, Camps, con esta política que despliega en clave interna de laminar a los zaplanistas, hace grandes elogios que no se corresponden con su acción política. De hecho, de cada diez parados de la Comunitat, cuatro son de Alicante.
-¿Cómo se construye el futuro inmediato del PSPV?
-Lo que tenemos que hacer es saber dónde estamos, leyendo bien qué pasa en nuestra sociedad. Apostando por la actualización de nuestro proyecto. Eso pasa por la modernización de nuestra propuesta en los valores del siglo XXI.
-¿Modernización del partido quiere decir provincialización?
-Por mi propia visión periférica de la realidad, creo que en Alicante y Castellón hay una necesidad de adaptación a la realidad provincial.
-¿Lo cree así?
-Puede y debe subsistir la estructura comarcal adaptándola a las realidades actuales sin proceder a devaneos históricos, viendo cómo podemos ser más operativos. En Alicante y Castellón hay medios e instituciones de carácter provincial y debe haber en el PSPV una respuesta provincial. Eso se debe hacer fortaleciendo la acción política de la Comunitat, no debilitándola. No creo positivo ir a una centrifugación que fuera negativa y de confrontación. Eso sería absurdo.
-Confrontación. ¿Se han acabado las luchas intestinas en el PSPV?
-En estos años ha habido un proceso de superación de viejos problemas. No debemos volver atrás. En este partido caben absolutamente todos, cabemos todos. No sobra nadie sino que faltan muchos más.
-¿Es necesario que tenga que venir el secretario de Organización del PSOE a poner orden en el PSPV?
-El PSOE sabe de la importancia de la Comunitat. Tiene que actuar con la mayor complicidad con los socialistas valencianos para conseguir los objetivos trazados. Lo que se trata es de que haya más corresponsabilidad entre el PSPV y el PSOE.
-Es difícil de explicar que mientras en el conjunto de España el PSOE ha ganado, en la Comunitat el PP ha arrasado cuando desde la transición hasta el año 95, la Generalitat estuvo en manos del PSPV. ¿Qué ha pasado?
-No hemos sabido leer las evoluciones producidas. De todas maneras somos un partido importante, que tenemos el 40% del voto. No somos marginales. Tenemos esa fuerza suficiente para hacer ese ejercicio de autocrítica. Sobre todo hay que resaltar que el PP ha sabido instalar en el imaginario colectivo cuestiones que no se corresponden con la realidad. Pero es que la gente piensa que es verdad.
-Por ejemplo.
-La ley de Dependencia. Es un desastre absoluto cómo se está llevando a cabo. Tenemos el paradigma del agua. Aquí el PP durante ocho años no hizo nada. Parece ser que todo ha sido un problema del Gobierno socialista.
-¿Se acaba el mundo sin el trasvase del Ebro?
-En el tema del agua como en otros muchos, no creo en fundamentalismos. No hago debates a la totalidad respecto a instrumentos. Los instrumentos son fundamentales para llegar a las soluciones. No son el objeto de la discusión. ¿Las desalinizadoras son efectivas? Sí. A medio y largo plazo serán un elemento fundamental. Aseguran el agua para siempre.-¿Y los trasvases? -Cuando sean necesarios, como aquí lo es el Tajo-Segura, pues se hace. ¿Es necesario el Júcar-Vinalopó? Pues se hace. Ahora bien, pensar que la solución a todo es el trasvase único de un río para todo el Mediterráneo yo creo que eso es algo que no lo sostiene nadie. Hay que despolitizar esta cuestión.
-¿Es usted el Zapatero de la Comunitat Valenciana?
-Zapatero sólo hay uno. Ha sido una magnífica solución para el PSOE y para España pero aquí debemos ser capaces de hacer una dirección potente que empuje al cambio compartido. Lo fundamental es que actualicemos el proyecto. Que tengamos capacidad de comunicación con la sociedad y que la ejecutiva sea un equipo. Aquí no hay ningún liderazgo cesarista que pueda salvar este país. Las grandes corporaciones internacionales trabajan más ya en términos de equipo. Ese es el camino que necesita el PSPV, en mi humilde opinión.

ENCUENTRO CON JOVENES DE ALICANTE Y MILITANTES DE SAN VICENTE DEL RASPEIG

El aspirante a la candidatura a la secretaría general apuesta en Alicante por consensuar un plan estratégico para hacer frente a la desaceleración económica

PUIG PROPONE LA CREACIÓN DE UN OBSERVATORIO EN EL PSPV PARA FACILITAR LA APLICACIÓN DE LA LEY DE DEPENDENCIA

El aspirante a la candidatura a la secretaría general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, propuso ayer en Alicante la creación de un observatorio en el PSPV para garantizar la aplicación de la ley de dependencia para evitar el boicot que desde la Generalitat está realizando su presidente, Francisco Camps, para que las ayudas del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en esta materia no lleguen a los ciudadanos. De esta forma, según concretó Puig, “el partido creará un observatorio con cuatro objetivos principales como son realizar un seguimiento del grado de aplicación de la ley; informar a todos los ciudadanos y ciudadanas sobre las líneas de subvenciones y de todas las coberturas que garantiza la ley; recoger toda la documentación para facilitar la tramitación de las solicitudes y, en último lugar, realizar una evaluación del grado de aplicación de la ley”.En este sentido, calificó de “indecente” la actitud que está demostrando el Consell de Camps, “impidiendo y bloqueando en la medida de lo posible la aplicación de una ley fundamental para miles de ciudadanos y ciudadanas de nuestra comunidad” y como ejemplo denunció el hecho de que sólo el presidente de la diputación de Castelló, Carlos Fabra, tenga más asesores que funcionarios hay en toda la Comunitat para encargarse de los trámites necesarios para la aplicación de la Ley de Dependencia. Puig realizó estas declaraciones tras la reunión que mantuvo con militantes y simpatizantes del PSPV en Sant Vicente del Raspeig, en Alicante.

Por otra parte, destacó la necesidad de crear un plan estratégico real, capaz de hacer frente a la desaceleración en una provincia, Alicante, que ha sufrido especialmente los efectos de la nula política económica del PP y de Camps en particular. En este sentido, recriminó a Camps y al PP que “no adoptaron ninguna medida en este sentido el año pasado, cuando ya empezaba la desaceleración, y prefirieron centrar sus esfuerzos en organizar visitas del Papa, convocar cónclaves internos del partido o estar permanentemente en campaña electoral en lugar de gobernar”. De hecho, lamentó que Camps “haya actuado y siga actuando más como agente de Génova y de Rajoy, que de presidente de la Generalitat”. En este sentido, recordó que la Comunitat tiene competencias en industria, agricultura, sectores productivos en su conjunto y por tanto es a la Generalitat a quien corresponde poner en marcha ese plan de choque para frenar la desaceleración y crear empleo”. Por último, denunció que las únicas visitas que realiza el presidente de la Generalitat a Alicante son para “laminar a los zaplanistas”.


Puig también se reunió con Joves Socialistes de la ciudad de Alicante para exponerles el documento marco “Un nuevo inicio para el socialismo valenciano” que aboga por combinar los valores contrastados de la socialdemocracia con la modernidad y la innovación. Los jóvenes se mostraron interesados por el documento y se comprometieron a realizar sugerencias y aportaciones que crean convenientes y discutirlas en un próximo encuentro.

Un hedor inquietante

Nada presagiaba la tragedia que se vivía en aquella casa normal de barrio normal en una ciudad de una normalidad apabullante. El austriaco de bigotillo recortado que ha protagonizado las portadas, los espacios televisivos, las tertulias livianas o los sesudos debates y ha conmocionado a la opinión púbica europea ejerció durante un cuarto de siglo como aquellos dioses vengativos de la antigüedad en cuyas entrañas sólo habitaba la peor versión del mal.


La espeluznante cosmovisión que les hizo padecer a sus hijos el monstruo de bigotillo recortado, la catástrofe moral que provocó en su perverso ataque a la dignidad de unas personas tan absolutamente cercanas a él, producen un desasosiego rebosado de inquietud sobre la sociedad europea.


Sí porque es que ha pasado aquí, en un país con la renta per cápita por encima de la media de la Unión, con un potente estado del bienestar, con una supuesta alta definición de la civilización. Ha pasado aquí en el norte donde se mira por encima del hombro a los subdesarrollados.
La estupefacción, sin embargo, no tiene límites. Este domingo centenares de curiosos, incluso turistas, se dirigieron a la casa de los horrores para hacerse fotos tal cual parque temático se tratara. Oigan ¿aquí qué nos pasa?. A veces piensas que la intoxicación masiva de realitis-shows ha invadido miles de conciencias secuestradas por la necesidad de aparecer en ese mundo donde la realidad y la ficción ya no tienen barreras.


Por aquí el escándalo viaja afortunadamente en otros vagones más o menos indecentes pero sin atisbos de semejante crueldad. La sobrina de Rouco se densuda para denunciar la doble moral de su tío el presidente de la Conferencia episcopal, ningún juez parece interesado en resolver el Caso Fabra, Zaplana se concecta a la aristocracia telefónica y la Generalitat Valenciana continúa sin oir el quejido de miles de personas que exigen el cumplimiento de la ley de la dependencia.


La televisión te pone en el plato la foto de ese austriaco con bigotillo recortado y el zapping de urgencia te conduce al mundo salvaje. Miras el comportamiento de esos animales no dotados de la razón y constatas que ellos jamás lo hubieran hecho.


Y te preguntas, entre el hedor inquietante, dónde está la frontera entre lo salvaje y lo racional.

Buena semana y ayudemos a los hermanos de especie que están sufriendo tanto en Miamar.

Entrevista Diario el Mundo

Entrevista El mundo, Domingo 04-05-08

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Un estatuto a medio gas.

El viernes 25 de abril celebramos el segundo aniversario de la Reforma del Estatuto con un balance alejado de los propósitos que los grupos parlamentarios nos hicimos en las primeras reuniones de la Ponencia y de la Comisión de Estudio para la reforma.

Los socialistas valencianos creímos en el proceso de actualización estatutaria porque creemos en la Comunidad y queríamos hace dos años y queremos ahora, una Comunidad moderna próspera, socialmente adelantada impulsada por un autogobierno potente y decisivo.

En aquellos momentos, el PSPV-PSOE puso por encima de todo el interés de los valencianos y valencianas, asumimos numerosas críticas y renunciamos a cualquier ventaja particular, porque para nosotros, lo que estaba en juego era la posibilidad de ampliar el autogobierno, democratizar las instituciones y fortalecernos territorialmente como Autonomía.

En los trabajos de la Ponencia el Grupo parlamentario Socialista introdujo, entre otras cosas, la agenda social y todo un conjunto de aportaciones para mejorar la vida de los valencianos y valencianas porque nuestro proyecto para esta Autonomía va más allá de la coyuntura cotidiana del partidismo.

Dos años después podemos decir que la aplicación de nuestra principal norma como pueblo valenciano está prácticamente paralizada y su aplicación es absolutamente decepcionante tanto, por el nulo impulso que desde el Consell se hace; como, por el decepcionante desarrollo legislativo que desde las Cortes Valencianas impone el Grupo parlamentario Popular. La aplicación y desarrollo de nuestro Estatuto apenas llega al 1% de sus posibilidades, una circunstancia que no es sino producto de la apatía con que el presidente del Consell dirige su gobierno.

Cuando estas Cortes finalizaron la tramitación legislativa del Estatuto, Camps frenó un desarrollo normativo que contempla más de 20 leyes, algunas se han tramitado, las más inocuas. Sin el concurso del resto de grupos parlamentarios y con la aplicación del rodillo, tenemos, por ejemplo la reforma del Reglamento de las Cortes, el único Reglamento parlamentario de toda España aprobado sin unanimidad y sólo con los votos del grupo que sustenta al gobierno. Inaudito. O la modificación de la Ley del Consell aprobada por lectura única y cuyo único objetivo era que Camps acumulase más poder en la administración autonómica sin que la oposición pudiese enmendar con sus aportaciones la regulación de está alta institución de la Generalitat. Iniciativas de mi grupo como la Ley de Renta Básica de Ciudadanía o el Consell Valencià del Audiovisual no corrieron mejor suerte.

En esta legislatura nada ha cambiado y recientemente han despreciado nuestra ley de Creación del Fondo de Cooperación Municipal, un mandato estatuario para garantizar a los Ayuntamientos seguridad financiera, ni siquiera ha merecido la toma en consideración para iniciar el trámite de esta ley que es vital para el buen funcionamiento de los entes locales y evitar el reparto clientelar y partidista que hace el PP. Gracias al PP continuaremos siendo la única Autonomía de todo el país que no tiene este Fondo.

Ciertamente, a estas alturas tenemos un subdesarrollo estatutario que no hace sino debilitarnos en el conjunto del poder autonómico territorial, mientras, Camps prefiere envolverse con la bandera del valencianismo más retrógrado y caciquil, que hunde sus raíces en el regionalismo del siglo XIX, para instalarse en el peor discurso incendiario del victimismo partidario e irresponsable.

A estas alturas, Camps no quiere saber nada de crear la Agencia Tributaria, ni el Consejo de Justicia, ni desarrollar el Título octavo en materia de Administración Local, ni con aplicar lo previsto en materia institucional sobre nuestras relaciones con la Unión Europea, ni con las otras Comunidades Autonómicas; ni qué decir tiene de asumir más competencias como las que figuran en el Título cuarto y que nos sitúan al más alto nivel competencial, en esta materia sólo conocemos la renovación que el Consell hizo hace unas semanas de los representantes en la Comisión Mixta de Transferencias, pero desconocemos si activarán la comisión, si tienen calendario para fijar la asunción de competencias y cuales piensan asumir.

Dos años después constatamos con tristeza que aquello que para nosotros era ambición de país, para el señor Camps y para el PP era sólo una oportunidad de notoriedad y de posicionamiento táctico en un debate, el de conseguir más poder autonómico, que al PP jamás le ha interesado.

Sin embargo y a pesar de todo, dos años después los socialistas continuamos comprometidos con el Estatut, porque ser autonomistas está en nuestra vocación política y no vamos a permitir que nadie disuelva las oportunidades que para los valencianos significa la total aplicación de la norma que nos ha consagrado Nacionalidad Histórica. Los socialistas queremos hacer política con el Estatut porque estamos obligados y comprometidos con su máximo rendimiento social e institucional.

Dos años después el Estatuto al 1% de sus posibilidades